Una festividad muy relacionada con la ganadería y la agricultura es San Antón. Los ganaderos y agricultores preparaban sus mejores mulas, las esquilaban y vestían con sus mejores atalajes. El Sacerdote bendecía a los animales y después recorría el pueblo.
Con la mecanización de la agricultura y ganadería, muchos de estos animales han perdido su utilidad en estas tareas, y por tanto ya no se encuentran en los hogares de nuestros vecinos, de modo que ahora se bendicen animales domésticos, y la tradición de pasear con ellos tras la misa se ha perdido.