Año |
Habitantes |
1920 |
3.085 |
1930 |
4.897 |
1940 |
5.625 |
1950 |
7.958 |
1960 |
8.189 |
1970 |
5.999 |
1981 |
5.356 |
1991 |
3.868 |
1993 |
4.032 |
1996 |
3.960 |
1998 |
4.027 |
1999 |
3.984 |
2000 |
3.919 |
2001 |
2.876 |
2002 |
3.854 |
2003 |
3.868 |
2004 |
3.932 |
2005 |
3.974 |
2006 |
4.013 |
2007 |
1.047 |
2008 |
4.106 |
2009 |
4.104 |
2010 |
4.065 |
2011 |
4.056 |
2012 |
4.091 |
2013 |
3.966 |
2014 |
3.925 |
2015 |
3.742 |
2016 |
3.661 |
2017 | 3.633 |
2018 | 3.571 |
Fuente: de 1999 a 2018 datos procedentes del Instituto Nacional de Estadística (INE)
Es significativa la disminución de la población a partir del año 1981 debido a la segregación de El Robledo del término de Porzuna y su constitución como término independiente.
Porzuna tiene una zona de transición climática propia de las latitudes templadas y de las tropicales. El Anticiclón de las Azores actúa en el verano causando la prolongada sequía y las olas de calor.
La pluviométrica del municipio, entre los 500 y 600 mm., se puede considerar como una transición entre los climas secos y húmedos, asemejándose más a un clima seco. En los inviernos son frecuentes las heladas, aunque pocas veces nieva. En la primavera y en el otoño son las estaciones en las que más llueve; los días suelen ser revueltos y ventosos. El verano es la estación más homogénea del año: dominan los días secos y cálidos. El otoño como la primavera es relativamente perturbado y lluvioso.
Podemos considerar que es un clima mediterráneo con matices oceánicos, de inviernos fríos y veranos cálidos.
El principal río que atraviesa nuestro término municipal se llama Bullaque y es el principal tributario del Guadiana. Nace en la Sierra del Chorito, cerca del Pico Laguna de 1.045 metros de altura. En recorrido por la cabecera de la cuenca de Retuerta, recibe aportes de numerosos y bien nutridos arroyos serranos entre los que cabe destacar el Robledillo.
Hasta llegar al Embalse de la Torre de Abraham transcurre con un marcado cauce anastomosado en consonancia con la superficie topográfica y con los materiales de relleno de la cuenca en este punto. Antes de construirse el embalse, el Bullaque recibía en Torre de Abraham, las aguas de los ríos, Milagros y la Nava, y las de los arroyos del Avellanar y El Tuno, lo que le permitía llegar a Porzuna con unos caudales de agua muy importantes incluso en verano.
RÍO BULLAQUE
En Porzuna son característicos los remansos que forma el río, formando "tablas", que actúan de represas naturales y embalsan importantes cantidades de agua lo que permite mantener unos niveles importantes durante el verano. Destacan entre estas tablas: La Garlitera, Tapijo, Sagasta, El Molino, La Paloma, Salamanca, ...
Entra el río Bullaque en Porzuna por la parte de las Morras de El Torno, sale al término de El Robledo nada más recibir las aguas del Arroyo de Piedralá y vuelve a entrar por la zona de Las Tiñosillas, continuando su cauce por Las Casas del Río, hasta llegar al término de Piedrabuena. En Porzuna recibe las aguas de los siguientes arroyos, barrancos y vertientes: Tamujar, Vaenhondo, Bonal, Piedralá, Manantiales, Pozo Ureña, Robledillo y Tejar. Desemboca el río Bullaque en el Guadiana junto a Luciana.
El relieve de Porzuna se ha constituido sobre una porción de zócalo hercínico, donde las estructuras de plegamiento y la alternancia de rocas de constatada dureza, ha dado lugar a la alternancia de un conjunto de relieves de configuración apalechense, significativamente matizado en la parte oriental por la presencia de relieves volcánicos.
El municipio de Porzuna queda encuadrado en lo que se conoce como la subregión natural de las sierras y macizos del Campo de Calatrava. Está formado por cuarcitas y areniscas del Tremadoc y cuarcitas armoricanas del Arenig, aunque aparecen también areniscas del Arenig Llanuira. Las sierras de Porzuna sobrepasan en general los 830 metros, alcanzando en algunos lugares los 1.000 metros. Estas sierras se encuentran rodeadas de cuencas en las que abunda la sedimentación neógena, apareciendo asomos volcánicos. En nuestro pueblo encontramos estos restos en el Cerro Santo.
Aparecen dentro del municipio, otras formas entre las que destacan:
* Las laderas: Se encuentran recubiertas por depósitos detríticos muy recientes.
* Las pedrizas: Destacan más que ningún otro elemento en el paisaje de las sierras. Son acumulaciones de cantos de gran tamaño.
* Las rañas: Se extienden desde el pie de monte y las sierras y macizos por todas las depresiones y cuencas del municipio. Estos depósitos están compuestos de cantos cuarcíticos, con un desgaste intermedio entre los coluviones y los sedimentos fluviales, con tamaños muy variados.
Entre las sierras principales de Porzuna tenemos: La Utrera con los picos de Morro del Águila, el Frontón y Los Carriles, El Cerrajón, El Morro de la Carretera, Pedrizahonda, la Sierra de las Majadillas y la Sierra del Pico, con su punto más importante El Témpano, situadas todas en la parte Sur de Porzuna. Por la parte Oeste limita con el término de Porzuna, siendo todo el terreno una raña llana en la mayor parte con elevaciones de poca altura e interés. En la parte Oeste destacan las sierras de El Citolero con los picos de Morro Cascao y Risco Bermejo, la Sierra de Las Palomeras con los picos de Quejigo, Risco Blanco y Sierra del Trincheto y ya cerca de la parte Norte del término El Paseo de Torres y la Sierra de Cubas. En la parte Norte del término no tenemos sierras, ya que es zona de raña de poca elevación.
La variedad y riqueza faunística de la comarca de Montes Norte es fruto de la diversidad de ecosistemas existentes. Domina dentro de los vertebrados la clase Aves, albergando el territorio un gran número de especies, algunas de ellas consideradas en peligro de extinción, como son el Águila Imperial Ibérica y la Cigüeña Negra.
Los animales más destacables del término de Porzuna son:
LIEBRE: Habita campos cultivados, bosques y las zonas abiertas de las extensas estepas manchegas. Fundamentalmente herbívoro, consume gramíneas salvajes, brotes de cereales y cortezas de árboles. Tiene como predadores al búho real, al águila imperial y real y al zorro.
CONEJO: Especie abundante y bien conocida. Se alimenta de hierbas, gramíneas, brotes tiernos, bulbos, raíces y cortezas de árbol. Habita bosques, amplios claros, zonas cultivadas, pastizales y praderas. Entre sus predadores destacan el águila imperial, el águila calzada, el azor, el búho real, la comadreja, el zorro, el lince y las culebras de escalera y bastarda.
NUTRIA: Fácilmente reconocible por su alargado cuerpo rematado por una gran cola cónica ancha en su base y por su largo cuello con una cabeza amplia y aplanada con unos ojos y orejas muy discretos. Especie ligada al medio acuático ocupa ríos y arroyos, embalses, lagunas y tablas. Su dieta se basa en peces, cangrejos de río, anfibios, huevos y crías de aves y ratas de agua.
ZORRO: Reconocible por su pelaje castaño rojizo, cabeza ancha, sus orejas erectas y triangulares y su cola, larga y empenachada. Ocupa todo tipo de bosques, pastizales, terrenos abiertos, roquedas y sotos. Cada vez con más frecuencia acude a los núcleos rurales y urbanos, atraído por los basureros. Caza preferentemente conejos, ratones de campo y topillos, y también consume huevos y crías de aves, insectos, frutos silvestres, carroña y desperdicios humanos.
JABALÍ: Lo característico, pero sólo de los machos, son unos dientes caninos denominados navajas los inferiores y remolones los superiores. Habita montes cubiertos por densa vegetación, pero también zonas más ralas, terrenos de cultivo y núcleos cerca del agua. Dieta variada, consume bellotas, castañas, setas, hojas, cortezas, raíces, cereales, insectos, pequeñas aves, lagartijas, serpientes y carroña. Predadores son las águilas, el lobo y el lince.
CIERVO: Habita especialmente las manchas de monte mediterráneo que cuenten con amplios claros, pero se encuentra también en bosques de coníferas y caducifolios. Su dieta consiste en hierbas, yemas y cortezas de árboles, frutos, musgos, hojas, bellotas, castañas y moras.
CIGÜEÑA: Tiene el cuerpo blanco con alas negras y blancas, y pico y patas largos de color rojo. Anida en edificios altos de pueblos y ciudades en lugares de difícil acceso, como chimeneas o campanarios de iglesias. Elige zonas con un embalse en las cercanías. Abandona las zonas de cría a lo largo del mes de agosto y durante septiembre y regresa en enero. Su dieta favorita son los ortópteros, otros insectos, reptiles, anfibios y pollos de aves que captura.
BUITRE NEGRO: Tiene la cabeza más grande que el buitre común, el pico más fuerte y la cola, mayor. Ocupa montañas y sierras cubiertas de matorral denso, o bosques. Es la rapaz más grande y de mayor peso de Europa. Construye su nido en árboles de gran altura, principalmente alcornoques y pinos. Se alimenta de carroñas, donde compite con el buitre común.
BUITRE LEONADO: Tiene la cabeza y el cuello desnudo, un pico fuerte y unas patas relativamente débiles. Abunda en todo tipo de cantiles y en paredones calizos y graníticos. Su alimentación se basa en carroñas que localiza gracias a su excepcional visión. Instalan sus nidos en grietas y repisas de cortados.
ÁGUILA IMPERIAL: Habita en encinares y alcornocales de sierras y llanuras, con amplias zonas despejadas en las cercanías. Construye sus nidos en la copa de grandes árboles: alcornoques, pinos, eucaliptos. Su dieta está compuesta principalmente por liebres, palomas, córvidos y conejos.
PERDIZ: Se puede localizar en páramos cerealistas, eriales con vegetación dispersa, laderas de montañas con jaras y brezales. Es un ave típicamente terrestre, ya que vuela en raras ocasiones. Se alimentan de insectos y granos vegetales.
Las condiciones hidrográficas del municipio de Porzuna permite la existencia de unos tipos vegetales que no tienen demasiadas exigencias hídricas y que pueden soportar una sequía estival elevada. La vegetación de tipo mediterráneo es la que de forma más apta se encuentra en nuestro terreno. Los árboles más representativos son los siguientes:
La encina: La especie más abundante junto a la jara, con la distribución muy repartida, encontrándose en las sierras con una densidad importante y en las dehesas o cultivos de forma aislada.
El quejigo y el roble: El quejigo suele aparecer en las pedrizas, en la umbría y en las zonas donde hay humedad y frescura. El roble es poco abundante, concentrándose en las umbrías y en las proximidades del Río Bullaque.
El alcornoque: Un árbol muy longevo característico de la zona mediterránea, prefiere los suelos silíceos, sueltos y arenosos. Se asocia a los quejigos y encinas en zonas adehesadas. Del alcornoque se obtiene el corcho; las bellotas se emplean como alimento para el ganado.
El olivo: Una variedad del acebuche, se extiende por toda la zona mediterránea en todo tipo de suelos, en roquedas y zonas secas y con lentiscos. De su fruto, la oliva o aceituna, se extrae el aceite de oliva.
Los arbustos más encontrados son:
Jaras: Muy abundante.
Labiérnagos: No precisa de una humedad muy abundante. Se encuentra preferentemente en las sierras más secas.
Coscojas: En posiciones no muy elevadas e incluso en las lindes de los pedazos de cultivo.
Lentiscos: Se encuentra en las solanas y en bajas alturas.
Acebuches: Se encuentra en las solanas y umbrías muy iluminadas, donde la insolación es mayor.
Romeros: Su resistencia al clima seco lo convierte en una especie frecuente y abundante. Prefiere los sitios iluminados y se encuentra en todas las sierras del municipio.
Retamares: Se encuentran de forma aislada y normalmente en lindes de zonas de cultivo.
Aulagares: En todas las sierras del municipio.
Tomillos: Presentes en todo el municipio, pero no es muy abundante.